Marta Gómez: “Conseguir un trabajo ha cambiado mi vida”
Afortunadamente, cada vez son más las empresas ordinarias que deciden contar en sus equipos con personas con discapacidad intelectual/síndrome de Down. Se trata de un hecho realmente positivo, pues no solo supone la contratación de la persona idónea para determinado puesto de trabajo, si no que marca la diferencia en aquellas empresas que apuestan por impulsar una sociedad más inclusiva.
Uno de esos ejemplos, lo encontramos en Supsa, la compañía de supermercados Plusfresc, que contribuye a la inserción laboral de personas con riesgo de exclusión social, desde que en 2016 firmó un convenio de colaboración con Down Lleida.
Marta Gómez, usuaria de la entidad leridana, tiene síndrome de Down y es una de esas jóvenes que ha tenido la suerte de encontrar una oportunidad para demostrar su valía en uno de los supermercados Plusfresc, concretamente el de Ciudad Elisis.
“Cuando me dijeron que me contratarían me puse muy contenta, y mi familia también. El trabajo me gusta, estoy contenta con los compañeros y además ahora tengo un sueldo. Para mí era muy importante tener un trabajo. Conseguirlo, ha cambiado mi vida, ya que he podido continuar viviendo en un piso independiente en Lleida con mis compañeras”, explica muy orgullosa Marta.
Como ella misma indica, encontrar un trabajo ha sido esencial para su desarrollo y evolución personal. Además, le encanta su trabajo de “ayudante de repositorios”. “Me me encargo de reponer todos los tipos de papel de la tienda, no es una tarea fácil, hay muchas marcas y el papel llega en paquetes muy grandes. También ayudo a colocar las ofertas de papel en las cestas de la entrada de la tienda”, afirma la joven.
“Con mis compañeros de trabajo estoy muy bien, son muy amables y se preocupan por mí”
No sólo Marta está encantada con su trabajo, también lo están sus compañeros y el director de recursos humanos de Supsa, Ismael Bertrán, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en su cargo. “Marta es muy responsable y trabajadora, además de ser muy simpática e implicada con la empresa”, dice sobre su empleada.
“La primera vez que trabajé con una persona con discapacidad fue hace 8 años, y tanto entonces como ahora, lo describiría como una experiencia muy positiva. Todos los equipos de tienda salen reforzados al contar con personas alegres, implicadas, que no cometen errores, responsables y con gran sentido del compañerismo”, señala Bertrán.
Para este responsable de equipos, trabajar con personas con discapacidad intelectual como Marta es realmente satisfactorio, por “su forma de ser, de crear ‘buen rollo’ en los equipos y de implicarse”. “Además, entienden perfectamente cuál es su trabajo y lo desarrollan muy adecuadamente”, apunta Bertrán.
Según explica Bertrán, aunque nunca ha encontrado dificultades para trabajar con personas con síndrome de Down, también es cierto que es fundamental contar con un preparador laboral que acompañe las primeras semanas al empleado. Ellos les explican bien sus funciones y les hacen sentir más cómodos y familiarizados con su nuevo puesto.
“Animaría a todos los empresarios a contar con personas con discapacidad en sus equipos. Les diría que vale la pena, que más allá de la labor social, el impacto de estas personas es muy positivo. Que no se fijen solo en el aspecto económico y el retorno a corto plazo, que el impacto a nivel de clientes y a nivel de equipos es muy potente”.
Desde el año 2016, mediante un convenio se acordó que Plusfresc contrataría a dos personas de la asociación Down Lleida cada año, y dado el buen resultado, la colaboración se ha ampliado con las asociaciones Down Tarragona y Aura Fundació. “Nos sentimos orgullosos y orgullosas de haber firmado un convenio con la asociación Down Lleida. Queríamos aprovechar para mostrarles nuestro agradecimiento por el trabajo bien hecho y por haberse convertido un miembro más de la familia Plusfresc”, señalan desde la compañía de supermercados.