“El Campus de Oportunidades supone la conquista del escenario universitario como un nuevo marco de inclusión”
Elías Vived, asesor formativo del proyecto nos explica las oportunidades que abre este programa para las personas con síndrome de Down.
Elías Vived cree en lo que hace y lo demuestra cada vez que tiene la ocasión. El proyecto “Campus de Oportunidades para la Inclusión” de DOWN ESPAÑA ha supuesto sin duda un nuevo desafío pero también una oportunidad para demostrar que las personas con síndrome de Down pueden y deben conquistar nuevos espacios de inclusión.
Pregunta: ¿Cómo nació el Campus de Oportunidades para la Inclusión?
Respuesta: El Campus nace como continuidad de un proyecto que estábamos desarrollando y que estaba centrado en la etapa de Primaria, Secundaria y transición a la vida adulta. A partir de esta experiencia, pensamos que había que continuar ofreciendo aprendizaje a los adultos con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales y proporcionarles una formación permanente a la que pudieran acceder a lo largo de su vida.
Por otro lado, entendimos que esta formación no se tenía que quedar exclusivamente en el ámbito de las asociaciones y teníamos que buscar otra ubicación –que además fuera inclusiva- donde se formaran nuestros adultos. Fue entonces cuando pensamos que las universidades serían el sitio más adecuado.
Para empezar, lo principal era definir cómo íbamos a gestionar y dotar ese currículo vital de los adultos con síndrome de Down, lo que sería el contenido de esa formación. Una vez definido, ver de qué forma podíamos involucrar a las universidades. Desde nuestro punto de vista, estas instituciones son espacios de docencia e investigación pero también entendemos que tienen que tener una responsabilidad y un compromiso con la sociedad. De la misma manera que existe la Universidad de la Experiencia para personas mayores, creíamos que nuestro colectivo podía encontrar su espacio en estas instituciones educativas.
P: ¿Cuáles son los objetivos?
R: El primero era establecer un marco formativo para los jóvenes y adultos con síndrome de Down y, de esta forma, responder a sus necesidades de aprendizaje y su desarrollo personal, concretado en forma de talleres. El currículo del Campus de Oportunidades para la Inclusión es un currículo abierto y participativo en el que los propios participantes (tanto personas con discapacidad intelectual como universitarios) proponen las temáticas de los cursos y talleres que entrarán en el Campus.
En segundo lugar, la conquista del escenario universitario como el lugar idóneo donde se puedan desarrollar en un marco inclusivo y tengan la ocasión de establecer relaciones interpersonales con personas sin discapacidad. Por otro lado, involucrando a los universitarios también contribuiremos a completar sus competencias profesionales. Por ejemplo, en el caso de los estudiantes de Magisterio, el relacionarse con personas con discapacidad y conocer estrategias educativas o conocer cómo comunicarse con ellas es algo que les resultará muy útil en su desarrollo profesional.
En tercer lugar, dar mayor visibilidad y protagonismo a las personas con síndrome de Down. El hecho de que, de repente, semanalmente entren una facultad un grupo de una veintena de personas con síndrome de Down, al final redunda en dar visibilidad al colectivo y se dota a la situación de un carácter de naturalidad. Además, esto le proporciona a la universidad una riqueza de diversidad extraordinaria.
P: ¿Cuáles han sido los principales logros del proyecto?
R: A mi modo de ver, el principal logro es precisamente lo que comentaba antes, la conquista del espacio académico y que, durante el curso académico, hay grupos numerosos de adultos con síndrome de Down y discapacidad intelectual que, semanalmente, acuden a la Universidad a recibir formación.
Otro elemento interesante a resaltar es la conexión entre las personas con discapacidad intelectual y los estudiantes universitarios ya que no sólo hemos propuesto respuestas educativas que resuelven las necesidades de los adultos con discapacidad, sino que también estamos resolviendo las necesidades formativas de los universitarios, algo que les resultará muy útil para su desarrollo laboral y formativo.
P: Las temáticas de los talleres que se imparten en el Campus de Oportunidades para la Inclusión son bastante diversos: fotografía, inglés, cine…
R: Sí, y además cada año se renuevan. En el caso de Huesca, por ejemplo, los talleres que se plantearán el año que viene son un taller de noticias y entrevistas, otro sobre derechos (que en este caso se centrará en el derecho al voto), un taller de conversaciones y conferencias, otro de autodeterminación y uno de creatividad donde unirán poesía, relato y plástica. Algunos surgen como continuidad de lo que se ha realizado estos últimos años y otros son completamente nuevos.
Relacionado con esto, quería destacar un aspecto innovador de este proyecto: los enfoques metodológicos. En el Campus Oportunidades para la Inclusión estamos trabajando: el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje por proyectos, el enfoque didáctico mediacional y el modelo de apoyos. Esos cinco enfoques constituirían el elemento clave a la hora de decidir cómo enseñamos y a la vez cómo aprendemos.
Basado en este planteamiento metodológico consideramos que toda acción interna, tiene que tener una proyección hacia afuera. Esto está directamente relacionado con el aprendizaje por proyectos ya que en cada taller definimos los proyectos que llevarán a cabo los adultos con discapacidad intelectual y que deberán tener una proyección hacia la comunidad. El año pasado se realizaron talleres de poesía que se tradujeron en libros de poesía, talleres colaborativos en centros escolares (con alumnos de Primaria y Secundaria) o la participación en mesas redondas donde las personas con discapacidad contaron cuál fue el proceso de elaboración de estos talleres.
P: ¿Cuáles son los principales beneficios que destacarías para las personas con síndrome de Down que participan en el proyecto?
El principal beneficio es la riqueza relacional con oportunidades de crear lazos entre ellos y cuyos resultados son imprevisibles. En los talleres, las personas con discapacidad intelectual conviven durante varias horas durante la semana con estudiantes universitarios y durante ese trabajo conjunto surgen relaciones. Hemos sido testigos cómo, en ocasiones, esta relación ha traspasado la frontera de los talleres y se han establecido relaciones y han quedado para tomar algo, ir al cine…
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El Campus de Oportunidades para la Inclusión cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y en él participan cinco asociaciones: DOWN HUESCA, DOWN PALENCIA, DOWN LLEIDA, DOWN TOLEDO y DOWN GRANADA.