Garantizar el derecho a la salud de las personas con síndrome de Down exige unidades médicas especializadas

Desde hace casi dos décadas, el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid cuenta con una Unidad de Atención a Adultos con Síndrome de Down, referente nacional cuyo modelo ya se está replicando en otros hospitales de España.

Según nos explica su responsable, el médico internista Fernando Moldenhauer, esta unidad, que ofrece una atención integral a más de 300 pacientes al año, surgió sin la intención de marcar un hito. “No intentamos hacer algo que no hubiera hecho nadie, sino que pensamos que era útil y nos dimos cuenta de que era una iniciativa pionera que no existía ni en España ni, probablemente, en el resto del mundo. Era una experiencia única”.

La utilidad de esta unidad específica y de aquellas que siguen su ejemplo se basa en que las personas con síndrome de Down “tienen suficiente complejidad médica como para requerirlas, al igual que sucede en muchos otros casos como con el VIH o enfermedades raras”, afirma Moldenhauer.

“No debemos poner calificativos antes de que un paciente entre a la consulta. Es decir, si entra ya diagnosticado, habremos escogido un camino antes de tiempo. Sin embargo, es cierto que las personas con síndrome de Down tienen una condición genética que puede conllevar una serie de problemas de salud y sus circunstancias son las que llevan en su “mochila”, como lleva cualquier otro paciente que acude a una consulta”, argumenta el experto.

De acuerdo con las palabras de Moldenhauer, en un servicio de salud público debe darse “la justicia distributiva”, un principio que de inicio defiende que a cada persona se le ofrezca lo que realmente necesita. “Esa es la piedra angular de nuestro sistema sanitario porque, si no fuera así, no habría personas en diálisis, que es enormemente cara, por ejemplo. Si una persona con síndrome de Down necesita unas determinadas atenciones desde el punto sanitario deben dársele, independientemente de lo que eso cueste”, añade.

Por otro lado, el notable aumento de la esperanza de vida de las personas con síndrome de Down exige una adaptación del sistema sanitario para garantizar su derecho a una atención médica de calidad.

En definitiva, Moldenhauer y el doctor Diego Real de Asúa, también responsable de la Unidad del Hospital de La Princesa, reivindican la necesidad de estas unidades de referencia en las que no solo se tratan patologías atendidas por el especialista correspondiente, sino que también se realiza un seguimiento personalizado y se adapta el entorno hospitalario para que sea accesible, humano y respetuoso con sus necesidades. Es decir, son consultas que funcionan como «puerta de entrada» en las que profesionales médicos con conocimiento experto del síndrome de Down atienden, derivan y orientan al especialista médico correspondiente que les trata de forma inclusiva y normalizada dentro del sistema hospitalario.

Afortunadamente, en los últimos años, varios hospitales han puesto en funcionamiento consultas dedicadas a la salud de las personas adultas con síndrome de Down.

En Málaga, el Hospital Regional Universitario acaba de anunciar una unidad multidisciplinar, liderada por el servicio de Medicina Interna, con el objetivo de mejorar la prevención y detección precoz de enfermedades asociadas a este colectivo.

Por su parte, en La Rioja, el Servicio Riojano de Salud (SERIS) está implementando un circuito de atención médica específico para adultos con síndrome de Down para facilitar la detección temprana de problemas de salud asociados al síndrome con un protocolo de derivación a Medicina Interna y Neurología. ​

Desde DOWN ESPAÑA, consideramos prioritaria la creación de consultas especializadas como las mencionadas para brindar una atención médica integral y adaptada a las personas adultas con síndrome de Down para atender sus necesidades particulares y mejorar así su calidad de vida. Además, estas consultas favorecen el aumento del conocimiento clínico experto del síndrome de Down y facilitan el diagnóstico de patologías comunes.

Publicaciones recomendables sobre la salud de las personas con síndrome de Down:

Cuidados de enfermería en las personas con síndrome de Down

Programa Español de Salud de personas con síndrome de Down

Mi salud primero: consejos para una vida sana, dirigida a personas con síndrome de Down.

DOWN ESPAÑA se une al “Pacto por el Recuerdo” para situar el Alzheimer como prioridad de Estado

En nuestro país, más de 1,2 millones de personas tienen Alzheimer, lo que significa que esta enfermedad afecta a unos 4,8 millones si se tiene en cuenta a familiares y cuidadores.

Según indican las estimaciones, en 2050 habrá 3,6 millones de casos, lo que convierte al Alzheimer en una de las mayores crisis sociosanitarias del país. Por ello, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) presentó el pasado 13 de marzo, en el marco de la Semana Mundial del Cerebro, el “Pacto por el Recuerdo”, un documento que exige una respuesta urgente, coordinada y estructural frente a la enfermedad de Alzheimer.

Durante la presentación, a la que acudieron representantes políticos, organizaciones del tercer sector y asociaciones de pacientes, la presidenta de CEAFA, Mariló Almagro, instó a la puesta en marcha de un Plan Nacional del Alzheimer dotado de financiación suficiente, así como a que las medidas del pacto se trasladen desde el papel a la acción política real. Almagro recalcó que “cada día perdido es una oportunidad que no se recupera” para los miles de personas afectadas.

En concreto, este Plan Nacional o ‘Pacto por el Recuerdo’, respaldado por asociaciones y entidades como CERMI, Consejo Español del Cerebro Organización Médica Colegial o Aeste, plantea tres demandas prioritarias:

  1. La creación de un censo oficial de pacientes, que permita dimensionar con precisión la magnitud del problema y facilitar la planificación de recursos.
  2. El impulso del diagnóstico precoz, como herramienta clave para intervenir en fases iniciales de la enfermedad, mejorar la calidad de vida y anticipar cuidados.
  3. El acceso equitativo a tratamientos y cuidados, tanto farmacológicos como no farmacológicos, garantizando igualdad de oportunidades con independencia del lugar de residencia o situación económica.

Teniendo en cuenta que las personas con síndrome de Down tienen una prevalencia mucho mayor que el resto de la población a desarrollar Alzheimer, desde DOWN ESPAÑA, tal y como explica Agustín Matía, director de DOWN ESPAÑA, “consideramos esencial la firma de acuerdos como este ‘Pacto por el Recuerdo’ que ayudarán a mejorar la calidad de vida de las personas de nuestro colectivo”.

📲 ‘Pacto por el Recuerdo’ completo en la web oficial de CEAFA: www.ceafa.es

“Mi salud primero: consejos para una vida sana”, nueva guía para personas con síndrome de Down

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra este lunes 7 de abril, desde DOWN ESPAÑA, lanzamos un material dirigido a jóvenes y adultos con síndrome de Down para fomentar el autocuidado de su salud: “Mi salud primero: consejos para una vida sana”.

En concreto, esta publicación, realizada gracias al apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, tiene como objetivo proporcionar información accesible y clara sobre la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, fomentando así hábitos de vida saludables.

“Mi salud primero: consejos para una vida sana” es una adaptación del Programa Español de Salud para Personas con Síndrome de Down -guía diseñada por y para médicos y profesionales sanitarios- y aborda temas clave como la alimentación equilibrada, la importancia del ejercicio físico, la gestión emocional y la prevención de enfermedades comunes. Además, para su elaboración se han utilizado recursos gráficos y un lenguaje sencillo.

Esta publicación busca ser un apoyo para jóvenes y adultos que les ayude a lograr una mayor autonomía en cuestiones relacionadas con su salud.

La guía ya está disponible para su consulta y descarga en nuestra página web y en este enlace: Mi salud primero.

Síndrome de Down y leucemia: es necesario que cambie el protocolo médico para poder salvar más vidas

Afortunadamente, en los últimos meses se ha producido una mejora en el tratamiento que reciben los niños con síndrome de Down y leucemia. Sin embargo todavía es necesario un mejora del actual protocolo: la vida de los niños y personas con síndrome de Down que sufren una recaída de leucemia está en juego.

Entrevistamos a María Teresa Robles, presidenta de la asociación ‘Juntos Contra el Cáncer Infantil’. Ella es madre de un niño con síndrome de Down que superó una leucemia.  Robles explica la dura realidad a la que se enfrentan estos pacientes al ser diagnosticados. También expone cómo la falta de investigación y tratamientos adaptados aumenta el riesgo de mortalidad del colectivo. Por ello, reivindica la necesidad de un protocolo específico que incluya tratamientos menos agresivos, como las células Car-T. Además, destaca dos elementos: 1º) el papel fundamental del apoyo a las familias. 2º) la importancia de la participación y publicación de estudios que permitan comprender mejor las particularidades de la leucemia en personas con síndrome de Down.

-Los niños con síndrome de Down tienen mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de leucemia. ¿Cuántos casos hay aproximadamente en nuestro país?

No se conoce esa cifra porque no hay un registro. Efectivamente sabemos que tienen un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de leucemia que el resto de niños. De hecho, el 80% de los cánceres que desarrollan son leucemias.

-¿Por qué ocurre esto y qué factores influyen en su evolución?

También se desconoce este dato. En adultos, se sabe que hay muchos factores que influyen en la aparición del cáncer: la alimentación, el tabaco, el alcohol, el estilo de vida… Pero en niños, que no han tenido tiempo de desarrollar una evolución, no se sabe por qué pueden desarrollarse células cancerígenas.

Se cree que hay algún factor genético que hace que sean más propensos, pero falta mucha investigación.

-¿Cómo es el protocolo actual para tratar a niños con leucemia?, ¿y para los niños con síndrome de Down?

Actualmente, cuando un niño con o sin síndrome de Down es diagnosticado con leucemia recibe un tratamiento de quimioterapia. Es muy agresivo, especialmente para los niños con síndrome de Down.

Si después de haber recibido quimioterapia, se produce una recaída, se llevaría a cabo un trasplante de médula. En el caso de los niños y personas con síndrome de Down, esta medida es realmente agresiva. El 80% de los pacientes con síndrome de Down fallece tras el trasplante.  

Si se supera el trasplante, tanto los niños con síndrome de Down como los que no tienen esta condición, recibirían el tratamiento con células Car-T que es el que ha demostrado mayor efectividad.

El protocolo ahora mismo sí que contempla la disminución de algunas quimioterapias en pacientes con síndrome de Down. Eso sí, según su equipo médico vea cómo evoluciona el paciente.

-¿Cómo suelen responder los niños con síndrome de Down al tratamiento habitual y/o de recaída en comparación con el resto de niños?

El tratamiento de quimioterapia es realmente malo para ellos. Sufren muchísimo porque es muy nociva y su sistema inmune no suele ser muy fuerte.  Por otro lado, el trasplante de médula no tiene un buen pronóstico para ellos. Solo el 20% lo supera.

Sin embargo, se ha demostrado que el tratamiento con células Car-T es muy eficaz. Por eso, tras un largo proceso, se ha conseguido que esto se tenga en cuenta en la ficha técnica del tratamiento de los pacientes con síndrome de Down en primera recaída.

-¿En qué consiste ese cambio en la ficha técnica y cómo beneficia a los pacientes con síndrome de Down?

En resumen. Ahora cuando una persona con síndrome de Down tiene una recaída, la ficha técnica defiende que el oncólogo que trata al paciente puede pedir el tratamiento con células Car-T evitando el trasplante de médula. Después decidiría un comité médico. Sabemos que no hay ni un oncólogo en España que no lo pida, pero este procedimiento es más largo que si fuese algo protocolario.

Esto hace que aumenten considerablemente las posibilidades de supervivencia: el 50% de los pacientes que reciben este tratamiento lo superan (frente al 20% que supera el trasplante).

Es esencial que las personas con síndrome de Down tengan las mismas oportunidades que el resto. Para ello, hay que tener en cuenta lo que necesitan para curarse.

-¿En qué consiste la investigación que habéis impulsado desde Juntos Contra el Cáncer Infantil?

Aún estamos empezando. Lo que queremos en primer lugar es conseguir una recogida de datos a nivel nacional a la que se sumen todos los hospitales de España para conocer más sobre qué es lo que pasa en esos trasplantes de médulas, cuántos niños los superan y cuántos no, cómo reaccionan a la quimioterapia… etcétera. No se pueden sacar conclusiones si no se tienen datos recogidos y ahora mismo estamos en plena recogida de datos. También queremos que pueda ser extrapolada a toda Europa.

Ya contamos con la colaboración de muchos hospitales, pero necesitamos que se sumen más.

Es una necesidad porque nos falta mucha información. En concreto: por qué nacen más niños con leucemia con síndrome de Down y qué parámetros pueden ser considerados como factores de riesgo.

Sabemos por ejemplo que hay un gen que aparece en los niños que van a recaer y ese podría ser un dato clave. Quizás en los niños con síndrome de Down se pueda ver antes.

-¿Cuáles son las reivindicaciones de las asociaciones y familias respecto a este asunto?

En primer lugar, que las familias de las personas del colectivo que tengan una primera recaída soliciten el tratamiento con células Car-T de Novartis, que son las que mejor resultado han demostrado. Hay proyectos de investigación con otro tipo de células, pero las de Novartis son las que ya cuentan con evidencias positivas.

Pedimos que no se investigue con estos pacientes con tratamientos experimentales cuando ya se conocen los resultados de un tratamiento. Sobre todo, es muy importante que se informe bien a las familias.

Por otro lado: que se apruebe cuanto antes un protocolo que obligue a aplicar dicho tratamiento y no una ficha técnica para que el oncólogo decida. Lo ideal sería que se aplique el tratamiento con células Car-T en un primer momento, desde el diagnóstico de leucemia y, así, evitar la quimioterapia.

-¿Qué mensaje le gustaría dar a las familias que enfrentan el diagnóstico de cáncer en un hijo con síndrome de Down?

Que no están solos. Somos muchos los que estamos remando a favor del cambio. Por ejemplo, desde Juntos Contra el Cáncer Infantil, apoyamos a las familias desde el primer minuto.

-¿Cómo apoya Juntos Contra el Cáncer Infantil a las familias en el proceso del diagnóstico y tratamiento? ¿Cómo pueden ponerse en contacto con la asociación?

Hemos creado una red de apoyo y les podemos ayudar mucho. Hacemos acompañamiento, hablamos en su mismo idioma y sabemos cómo trabajar desde la discapacidad el cáncer infantil. La mayoría de los niños salen adelante y estamos para acompañarlos en el camino.

Web: Juntos Contra el Cáncer Infantil

Desde DOWN ESPAÑA apoyamos el trabajo de Juntos Contra el Cáncer Infantil, por la mayor probabilidad de las personas con síndrome de Down de estar afectadas por la leucemia.

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