DOWN ESPAÑA exige al Gobierno que cumpla las recomendaciones de la ONU y apueste por la educación inclusiva

El pasado 22 de marzo, el Comité de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad emitió un informe provisional en el que denunciaba de manera contundente que España vulnera gravemente el derecho a la educación inclusiva de los niños y niñas con discapacidad. El informe critica directamente que la LOMLOE “permita un doble sistema de enseñanza discriminatorio” y que las leyes de varias comunidades autónomas respalden “los centros educativos segregadores”. Por este motivo, DOWN ESPAÑA, se ha reunido con Mónica Domínguez García, Dra. general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Según Naciones Unidas, en España hay más de 41.000 alumnos con discapacidad que están escolarizados en alguna modalidad de enseñanza segregadora; cifra que, según se constata, en los últimos años ha aumentado ya que cada vez son más los centros educativos ordinarios que aparta a estos alumnos en aulas especiales. Esta situación es incompatible con el modelo educativo inclusivo que, según dicta la ley actual, debería estar establecido en España en 2031 y, a fecha de hoy, está muy lejos de cumplirse.

Para Agustín Matía, director de DOWN ESPAÑA, el informe deja claro que “la educación (inclusiva y de calidad) de las personas con discapacidad es un DERECHO. No es una simple recomendación y, por tanto, como derecho fundamental, está asociado a la persona con discapacidad y debe respetarse; por encima de la decisión de padres, madres u otros familiares”. “El titular del derecho a la educación (inclusiva) -continúa Matía- es la propia persona con discapacidad y los familiares tienen el deber de cuidado y apoyo a la inclusión educativa”.

Para Matía, puesto que todas las personas con discapacidad tienen derecho a la educación (inclusiva), el sistema escolar debe crear apoyos individualizados y ajustes razonables para conseguirlo. “El sistema educativo (general) es inclusivo y, por tanto, no existe un derecho a la educación especial. No puede haber dos sistemas educativos (general y especial). Como señala el informe, escolarizar en centros especiales o en aulas especiales en un centro ordinario es una forma de discriminación y, en consecuencia, incompatible con la Convención”.

Según matiza Matía: “la oposición, la resistencia al cambio del sistema educativo se debe a los intereses creados que quieren evitar esa transformación. En este momento, en España existe una mayoría de personas con discapacidad intelectual mal atendida educativamente (sin apenas apoyos en el aula, sin ajustes…) que tiene una enorme presión (de colegios, docentes, inspectores y administraciones) para “ir encajando” en las estructuras separadas de la mal llamada “educación” especial, para evitar así tener que hacer cambios profundos en el sistema educativo”.

Para DOWN ESPAÑA es “absolutamente necesario” transformar el sistema educativo actual para que los niños y niñas con síndrome de Down puedan aprender en una escuela inclusiva de calidad que garantice su derecho a la educación. Por ello, tras la publicación de este último informe, la Federación se ha dirigido por carta a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, y se ha reunido con Mónica Domínguez García para exigir al Gobierno que se tomen las medidas oportunas para implementar lo antes posible el “Plan para la Educación Inclusiva” -al que el Ministerio en la LOMLOE se comprometió a desarrollar en un plazo de 10 años- que garantice la educación de calidad para todo el alumnado.

En dicha carta, DOWN ESPAÑA, solicita:

  • La elaboración urgente del ‘Plan de Inclusión Educativa’ que cumpla los requerimientos de la ONU para que la inclusión educativa se aplique de forma generalizada en nuestras escuelas,. Sin excusas, con valentía y contando con el talento y conocimiento experto que tiene nuestro país”. Para la Federación, “es imprescindible la coordinación con las Comunidades Autónomas y los agentes educativos en este proceso de transformación tan laborioso y complejo, ya que cualquier retraso en su aprobación, conllevaría inmovilismo y posibilidades de fracaso”.
  • Que se aprueben medidas de inclusión positivas: accesibilidad, apoyos para la inclusión dentro de las aulas, ajustes en los centros para la eliminación de barreras y la aplicación del “Diseño Universal de Aprendizaje”.
  • Que se promuevan cambios en las valoraciones del alumnado con discapacidad, se otorgue mayor importancia a sus potencialidades y se analicen las barreras (estructurales, curriculares, metodológicas, organizativas…) que el sistema tiene para el alumnado en todos los niveles.
  • Que se promueva un ambicioso plan de formación del profesorado sobre estrategias y prácticas educativas inclusivas que permita a los docentes convertirse en verdaderos agentes de transformación educativa en las escuelas y que en nuestras Facultades de Educación se fomente la formación, la visión y el enfoque de la inclusión educativa.
  • Que se fomente la participación de organizaciones de familias y de apoyo a personas con discapacidad en nuestras escuelas con la finalidad de ofrecer y compartir su formación, conocimientos, experiencia, recursos, etc.
  • Que se contemple mayor financiación en los presupuestos públicos que permita llevar adelante el reto de transformación inclusiva de nuestro sistema escolar.
  • Que se convoque, cuanto antes, el Foro de Inclusión educativa (como espacio lógico y natural donde plantear este tipo de debates).

Para Matía, “ajustar el sistema educativo escolar para que proporcione educación a las personas con discapacidad (sobre todo las de tipo cognitivo intelectual) es enormemente laborioso porque se trata de transformar la educación, no solo de ajustes, y eso asusta, genera miedo e incertidumbre y necesita mucha reflexión, dinero, formación y voluntad”. “Sabemos de su complejidad, pero si obviamos, negamos o desacreditamos el informe de la ONU y la Convención, si, en definitiva, no nos creemos los Derechos de las personas con discapacidad, evitemos, al menos, la hipocresía de mencionarlos”, concluye.

“Las familias son el motor y el corazón de la educación inclusiva”

El pasado jueves, tuvo lugar la conferencia “la formación de las familias, una palanca para la inclusión” con la experta en educación inclusiva y asesora de DOWN ESPAÑA, Ana Belén Rodríguez Plaza.

La sesión estaba diseñada para conocer las “incongruencias y trampas que el sistema educativo pone en marcha para atender a la diversidad”, explicó RodrÍguez, quien además insistió en que “las familias no pueden olvidar que para educar y formar a sus hijos e hijas deben formarse y disponer de todas las herramientas para defender el derecho a una educación inclusiva”.

Para iniciar la conferencia, la experta quiso recalcar a los asistentes que “las familias son el motor y el corazón de la educación inclusiva”. “Sin embargo, el poder de las familias se ha visto en muchos casos mermado a través de un rumor: el de hagamos lo que hagamos no vamos a cambiar nada. Hay familias tan frustradas que han accedido a llevar a sus hijos/as a aulas o a centros específicos, otras tan mermadas que no se ven capaces de tomar las riendas del proyecto de vida de sus hijos. Se trata de la indefensión aprendida, pero de todo podemos aprender. Tenemos dos herramientas para luchar contra ese sentimiento. El primero es que la educación inclusiva es un derecho y el segundo que nos podemos formar para garantizarlo”.  

“¿Qué pasaría si se le negase a un niño la atención médica por su discapacidad?”

Rodríguez continuó su exposición explicando cómo las familias han normalizado, al igual que gran parte de la sociedad, el hecho de que se vulnere el derecho a la educación de calidad, que defiende tanto nuestra Constitución en los artículos 14 y 27, como en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el artículo 7. “Lo hemos normalizado y nos conformamos con poco. Por eso, por ejemplo, ahora proliferan las aulas específicas para alumnos y alumnas con necesidades especiales. Se trata de la vulneración de un derecho, ¿Qué pasaría si en lugar de la educación se niega a un niño la asistencia médica por tener discapacidad? Las actuaciones de las familias podrían ser diferentes, por eso necesitamos que las familias tomen conciencia de la importancia de defender el derecho a una educación de calidad para sus hijos e hijas. No podemos normalizar las injusticias”, recalcó la experta.

Además, Rodríguez indicó cuáles son esas ‘trampas’ que tiene el sistema educativo para las familias.  

– Las etiquetas: en el centro educativo, el alumno con discapacidad deja de tener nombre y apellidos y pasa a ser el alumno con necesidades especiales.

– La evaluación psicopedagógica actual: un proceso que busca ‘diagnosticar’ y que sirve más para excluir que para incluir.

– El dictamen de escolarización: un procedimiento que vulnera el derecho a la educación inclusiva. Solo se realiza a alumnos con necesidades especiales.

– Medidas educativas para ‘Incluir’: se convierten en auténticas barreras para la presencia y el aprendizaje del alumnado.

Ante estas ‘trampas’, las familias, según indicó la pedagoga tienen algunas herramientas a las que aferrarse. “Por ejemplo, es muy importante actuar ante la evaluación psicopedagógica. No podemos negarnos a que la realice, pero sí determinar cómo queremos que se evalúe y reclamarla si no estamos de acuerdo con el resultado”.

“Es obligatorio tener el consentimiento de los padres para realizar pruebas determinen el coeficiente intelectual. Además, la familia tiene derecho a conocer el inicio de las pruebas y el porqué. Es importante solicitar la presencia del orientador del centro para saber qué pruebas se van a realizar y podemos solicitar que participe un profesional externo”, explicó.

Según señaló la experta, las familias pueden acudir a diferentes instituciones para defender el derecho a la educación inclusiva y de calidad de sus hijos: el defensor del menor, defensor del pueblo, Fiscalía de Menores y de Discapacidad, Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio del Ministerio del Interior, Oficina de Atención a la Discapacidad, CERMI,…

Por otro lado, antes de dar paso a las preguntas planteadas por los asistentes a la conferencia virtual, Rodríguez insistió en resaltar los derechos de las familias. ofrecer a sus hijos una educación con la máxima garantía de calidad, escoger el centro docente, estar informados del progreso de aprendizaje de sus hijos, participar en el proceso de enseñanza, … En definitiva, las familias tienen derecho a ejercer un rol activo en la educación de sus hijos, “una buena forma de hacerlo es crear una red de apoyo para hacer inclusiva la escuela”.

“Individualmente, somos una gota. Juntos, somos un océano”

Conferencia Down: “La formación de las familias, una palanca para la inclusión«

DOWN ESPAÑA publica un cómic contra el bullying

En DOWN ESPAÑA, trabajamos en diferentes iniciativas que impulsan una educación inclusiva y de calidad para todo el alumnado. Además, consideramos esencial que los centros educativos garanticen además del aprendizaje, un entorno seguro en el que los niños y niñas se sientan respetados y queridos. Por ello, dentro del proyecto ‘Inclusión Educativa’ , lanzamos el Cómic “El Mejor Hermano contra el bullying”.

Esta publicación narra la historia de un niño y de su hermano con síndrome de Down en su colegio. Además, en ella se explica lo que es el síndrome de Down y se trata el bullying: cómo identificarlo y cómo actuar en ese caso. También contiene actividades para que los niños y niñas comprendan mejor, tanto lo que es el acoso escolar, como el síndrome de Down.

La elaboración de este cómic se ha realizado gracias al trabajo de los expertos de la Red de Educación Inclusiva de DOWN ESPAÑA y con las aportaciones de los jóvenes participantes en la Red. Además, ha contado con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Para descargar el cómic, haz click en este enlace: “El Mejor Hermano contra el bullying”

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