Los padres de Rubén son declarados inocentes y absueltos
Los padres de Rubén no han cometido delito por negarse a llevar a su hijo con síndrome de Down a un colegio de educación especial. No escolarizaron a su hijo en el centro impuesto por Educación, pero le atienden educativamente y le cuidan ante la imposibilidad de escolarizarlo en un centro ordinario. Así quedó acreditado tras la vista oral en la que se acusaba de abandono de familia a Alejandro Calleja y Lucía Loma, sobre los que pesaba una posible multa de 4.800 euros.
“Habrá sentencia y será absolutoria”, comunicó el juez de lo Penal 1 tras anunciar la fiscal que retiraba la acusación después de una hora de interrogatorios a acusados y testigos. El viraje del Ministerio Público estuvo motivado por “las orientaciones de la Fiscalía General del Estado y de la sala de Menores”, contrarias a criminalizar la demanda del derecho a la educación inclusiva, y de la propia Fiscalía de León, así como “las nuevas corrientes de interpretación de los derechos constitucionales”, admitió la fiscal.
Así, dos años después de que el fiscal de Menores de León, Avelino Fierro, interpusiera la denuncia contra el matrimonio, el asunto penal queda cerrado pero la lucha de la familia por la escuela inclusiva continúa: “Quiero lo mejor para mi hijo y mi obligación como madre es que tenga todos los derechos. No conozco a este señor que me denuncia, nunca me ha llamado para interesarse por mi hijo y me acusan a mí de tenerlo abandonado”, contestó la madre a preguntas de la fiscal.
La familia ha cubierto las necesidades educativas de Rubén con personal cualificado como la especialista en pedagogía terapéutica de la ludoteca, el psicólogo particular y el personal de DOWN LEÓN-AMIDOWN, así como una implicación del padre y la madre en cuidados y aprendizaje.
La trabajadora social del Ayuntamiento de León corroboró que Rubén nunca había aparecido en las listas de absentismo mientras estuvo escolarizado en el colegio ordinario González de Lama. El psicólogo recalcó que antes de los malos tratos que Rubén sufrió en el colegio “la integración escolar era muy satisfactoria”. La orientadora dijo que no tuvo constancia de los malos tratos, pero vio a unos padres implicados.