Baloncesto

Según la Federación Internacional de deportistas con discapacidad intelectual es el deporte más practicado por las personas con discapacidad intelectual (Virtus, 2020).

¿Qué hacemos?

Debido a que la oferta formativa para personas con discapacidad intelectual es prácticamente inexistente en el ámbito deportivo, el Programa de formación para la inclusión laboral de técnicos con discapacidad intelectual (TECDI) surge con el objetivo de dar a las personas con discapacidad intelectual la posibilidad de formación como profesional del deporte tal y como ocurre en el caso de las personas sin discapacidad.

Desde la experiencia de Baloncesto Sin Rasgos (BSnR) tras detectar las necesidades que surgían en la pista de baloncesto y proponer nuevas estrategias para evolucionar durante los últimos 15 años surge el Programa TECDI. BSnR prioriza que todos los valores que se transmiten en la pista puedan ser transferidos a un contexto formativo, haciendo posible la inclusión laboral de técnicos deportivos con discapacidad intelectual.

Si quieres conocer más, te recomendamos leer nuestra publicación «Baloncesto Inclusivo. Recursos prácticos para entrenadores».

Manifiesto

  • Ninguna persona con discapacidad quede excluida de la práctica deportiva del baloncesto, contribuyendo así a la mejora de su salud y condición física, además de su calidad de vida e inclusión social.
  • Las federaciones e instituciones deportivas que fomenten y organicen cualquier práctica deportiva relacionada con el baloncesto adapten, en caso de que lo requieran, sus reglamentos para regular y permitir la práctica inclusiva de este deporte y que las competiciones organizadas por estas permitan la práctica inclusiva en todas las categorías.
  • Los clubes dispongan de técnicos y entrenadores formados que hagan posible la práctica del baloncesto inclusivo.
  • Los clubes proporcionen un entorno social concienciado para la puesta en marcha del deporte inclusivo.
  • La práctica inclusiva del baloncesto esté presente en los medios de comunicación social.
  • Las Administraciones Públicas incluyan en su agenda política el ‘Baloncesto Inclusivo’, garantizando que cualquier persona con discapacidad que pueda practicarlo, tenga la licencia federativa correspondiente.
  • El Consejo Superior de Deportes desarrolle iniciativas que permitan que se generalice la inclusión social de las personas con discapacidad, también en el ámbito del deporte y la actividad física.
  • Todas las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho a una práctica deportiva inclusiva, a la salud y al bienestar, a la inclusión social, el ocio y las posibilidades profesionales que ofrece el baloncesto.

Esto se cerrará en 0 segundos