“Las familias son el motor y el corazón de la educación inclusiva”
El pasado jueves, tuvo lugar la conferencia “la formación de las familias, una palanca para la inclusión” con la experta en educación inclusiva y asesora de DOWN ESPAÑA, Ana Belén Rodríguez Plaza.
La sesión estaba diseñada para conocer las “incongruencias y trampas que el sistema educativo pone en marcha para atender a la diversidad”, explicó RodrÍguez, quien además insistió en que “las familias no pueden olvidar que para educar y formar a sus hijos e hijas deben formarse y disponer de todas las herramientas para defender el derecho a una educación inclusiva”.
Para iniciar la conferencia, la experta quiso recalcar a los asistentes que “las familias son el motor y el corazón de la educación inclusiva”. “Sin embargo, el poder de las familias se ha visto en muchos casos mermado a través de un rumor: el de hagamos lo que hagamos no vamos a cambiar nada. Hay familias tan frustradas que han accedido a llevar a sus hijos/as a aulas o a centros específicos, otras tan mermadas que no se ven capaces de tomar las riendas del proyecto de vida de sus hijos. Se trata de la indefensión aprendida, pero de todo podemos aprender. Tenemos dos herramientas para luchar contra ese sentimiento. El primero es que la educación inclusiva es un derecho y el segundo que nos podemos formar para garantizarlo”.
“¿Qué pasaría si se le negase a un niño la atención médica por su discapacidad?”
Rodríguez continuó su exposición explicando cómo las familias han normalizado, al igual que gran parte de la sociedad, el hecho de que se vulnere el derecho a la educación de calidad, que defiende tanto nuestra Constitución en los artículos 14 y 27, como en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el artículo 7. “Lo hemos normalizado y nos conformamos con poco. Por eso, por ejemplo, ahora proliferan las aulas específicas para alumnos y alumnas con necesidades especiales. Se trata de la vulneración de un derecho, ¿Qué pasaría si en lugar de la educación se niega a un niño la asistencia médica por tener discapacidad? Las actuaciones de las familias podrían ser diferentes, por eso necesitamos que las familias tomen conciencia de la importancia de defender el derecho a una educación de calidad para sus hijos e hijas. No podemos normalizar las injusticias”, recalcó la experta.
Además, Rodríguez indicó cuáles son esas ‘trampas’ que tiene el sistema educativo para las familias.
– Las etiquetas: en el centro educativo, el alumno con discapacidad deja de tener nombre y apellidos y pasa a ser el alumno con necesidades especiales.
– La evaluación psicopedagógica actual: un proceso que busca ‘diagnosticar’ y que sirve más para excluir que para incluir.
– El dictamen de escolarización: un procedimiento que vulnera el derecho a la educación inclusiva. Solo se realiza a alumnos con necesidades especiales.
– Medidas educativas para ‘Incluir’: se convierten en auténticas barreras para la presencia y el aprendizaje del alumnado.
Ante estas ‘trampas’, las familias, según indicó la pedagoga tienen algunas herramientas a las que aferrarse. “Por ejemplo, es muy importante actuar ante la evaluación psicopedagógica. No podemos negarnos a que la realice, pero sí determinar cómo queremos que se evalúe y reclamarla si no estamos de acuerdo con el resultado”.
“Es obligatorio tener el consentimiento de los padres para realizar pruebas determinen el coeficiente intelectual. Además, la familia tiene derecho a conocer el inicio de las pruebas y el porqué. Es importante solicitar la presencia del orientador del centro para saber qué pruebas se van a realizar y podemos solicitar que participe un profesional externo”, explicó.
Según señaló la experta, las familias pueden acudir a diferentes instituciones para defender el derecho a la educación inclusiva y de calidad de sus hijos: el defensor del menor, defensor del pueblo, Fiscalía de Menores y de Discapacidad, Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio del Ministerio del Interior, Oficina de Atención a la Discapacidad, CERMI,…
Por otro lado, antes de dar paso a las preguntas planteadas por los asistentes a la conferencia virtual, Rodríguez insistió en resaltar los derechos de las familias. ofrecer a sus hijos una educación con la máxima garantía de calidad, escoger el centro docente, estar informados del progreso de aprendizaje de sus hijos, participar en el proceso de enseñanza, … En definitiva, las familias tienen derecho a ejercer un rol activo en la educación de sus hijos, “una buena forma de hacerlo es crear una red de apoyo para hacer inclusiva la escuela”.
“Individualmente, somos una gota. Juntos, somos un océano”
Conferencia Down: “La formación de las familias, una palanca para la inclusión«