El pasado viernes DOWN ESPAÑA presentó su proyecto ‘Creamos Inclusión‘, una iniciativa diseñada para favorecer una educación inclusiva de calidad en nuestro país. El programa, apoyado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, cuenta con una oficina de orientación y asesoramiento para familias de personas con síndrome de Down, profesionales educativos y asociaciones por un lado, y por otro, una página web con toda la información necesaria sobre este modelo educativo. En la presentación, a la que acudieron aproximadamente, 100 personas, varios expertos del ámbito educativo explicaron la importancia de asegurar la educación inclusiva en España. Además, Blanca San Segundo, la primera persona con síndrome de Down con un grado universitario, hizo un repaso sobre su experiencia en la educación inclusiva y los beneficios que obtuvo gracias a ello.
La presentación comenzó con un alegato en favor del modelo inclusivo por parte del presidente de DOWN ESPAÑA, Mateo San Segundo. «En los últimos 40 años no se ha avanzado -respecto a la educación inclusiva en España-. Seguimos igual o peor». «La educación es un derecho de todos los niños y niñas y ni siquiera deberíamos tener que usar el adjetivo ‘inclusivo’ porque no debería existir un modelo educativo que no fuese ese», apuntó.
«Es necesario un cambio total del paradigma educativo. Un cambio en todos los niveles que garantice la verdadera inclusión de los niños y niñas con discapacidad. Ellos tienen derecho a recibir una educación de calidad y el derecho que prima siempre es el de los menores, por encima del de sus padres. Entendemos que éstos tengan miedos e inquietudes sobre los centros ordinarios porque aún hacen falta muchos cambios y apoyos. No optamos por un modelo radical como otros países, pero sí por uno de cambio. Apostamos por la transformación de los centros de educación especial en centros de educación inclusivos hasta poder conseguir la desaparición del sistema separado de educación».
Para finalizar, San Segundo afirmó que la oficina ‘Creamos Inclusión‘ de DOWN ESPAÑA «facilitará ese proceso de cambio que reivindicamos». «Esperamos poder ayudar a las familias y evitar la angustia que puedan sentir en el proceso educativo de sus hijos», añadió.
«La educación inclusiva no es un regalo. Es un derecho»
Una de las especialistas que intervino en la presentación, fue la orientadora educativa y pedagoga, Coral Elizondo, quien afirmo que la sociedad necesita ‘repensar’ si el sistema educativo vigente y las leyes que lo enmarcan son inclusivas o no. «Hay que cambiar la realidad, pues actualmente, en España nos encontramos entre la integración y la inclusión real de las personas con discapacidad. Es necesario un cambio de mirada para poder garantizar un sistema educativo de calidad para todos, un modelo que debe basarse en la colaboración en el que no se trata de estar, sino de pertenecer«. Además, la experta en educación puso en valor la educación inclusiva, definiéndola como «un modelo de ajustes y apoyos, un modelo de calidad de vida y un derecho de los niños con discapacidad«.
Para llegar a ese cambio, explicó ante los asistentes, es necesario un colectivo de docentes entusiasmados e ilusionados, centros inclusivos, contextos sin barreras, apoyos de calidad y la apreciación de la diversidad. «Los niños con síndrome de Down deben ser protagonistas de su propio aprendizaje y formar parte de una escuela abierta y participativa. Para ello, también es fundamental el papel de los orientadores y de las familias«.
«Si no modificamos el contexto y la accesibilidad es nula, la discapacidad es una opresión«
Por otro lado, Ana Belén Rodríguez, una de las expertas en educación de DOWN ESPAÑA, tomó la palabra para realizar un motivador discurso a favor de la educación inclusiva, pues según dijo, «no se trata de una opción ni de una posibilidad, es un derecho y debe ser garantizado«. «Para garantizarlo, debemos apoyarnos en las medidas que favorezcan la educación del ‘eslabón más débil’, porque actualmente el sistema segrega a los niños con discapacidad convirtiéndoles en esa parte más frágil de la cadena. Les separan del aula, les hacen adaptaciones curriculares con las que no pueden titular… No puede haber dos modelos paralelos –educación especial y educación inclusiva– , pues de esta manera no habrá un cambio de mentalidad ni de mejora».
Además, según apunto Rodríguez, actualmente existe un serio problema de desconexión en el sistema educativo, pues hay un currículum inflexible que no se adapta a los niños con discapacidad, el profesorado aún tiene prejuicios y falta de formación en materia de inclusión y también hay una falta de apoyos fundamental. «Pero hay que movilizarse porque sí tenemos el mejor recurso en los colegios: los compañeros. Los niños se ayudan, crean vínculos, aprenden unos de otros…Con una legislación que favorezca la inclusión, un profesorado formado y la obligatoriedad de transformar los centros de educación especial, el cambio será posible».
Dentro de los puntos que según la psicóloga son necesarios para hacer que en nuestro país haya una educación inclusiva de calidad, Rodríguez hizo hincapié en la formación del futuro profesorado en las universidad. «Son los futuros maestros los que tienen que propiciar el gran cambio que necesitamos«, añadió.
«Conocemos los problemas del sistema educativo actual, sabemos cuáles son las barreras. Lo que necesitamos es un empuje social y político. Tenemos que movilizarnos para conseguir una escuela para todos», finalizó
Modelos de educación inclusiva
Para ejemplificar lo que los expertos demandaban, la presentación también contó con Víctor Rodríguez muñoz, director del área educativa de la fundación FUHEM, quien explicó cómo los cambios son posibles y cómo los llevan a cabo en los colegios de la fundación que representa. En los centros inclusivos Colegio Monserrat, Ciudad Educativa Municipal Hipatia y Colegio Lourdes trabajan teniendo en cuenta el ‘Index for inclusion’ (guía del Centro de estudios para la Educación Inclusiva) y han apostado por un modelo de educación muy flexible, que permite la inclusión de los niños con necesidades especiales en el aula.
Para finalizar el encuentro, Blanca San Segundo, graduada en Terapia ocupacional, explicó que a pesar de tener síndrome de Down, estudió en un colegio ordinario, donde nunca se sintió excluida. «En mi colegio siempre fui una más. Había profesores que apostaban por la inclusión y otros que no, pero yo siempre me sentí muy incluida. Con mis compañeros pasaba igual, algunos mejor y otros peor, como en todas partes, pero en general muy bien», comentó Blanca.
Para esta joven valenciana, el hecho de estudiar en un colegio ordinario y una universidad inclusiva ha facilitado su afán de superación, su integración total en la sociedad y su interés en defender el derecho a la educación de calidad de las personas con síndrome de Down. Teniendo en cuenta ejemplos como el de Blanca, desde DOWN ESPAÑA seguimos insistiendo y defendiendo la necesidad de garantizar el derecho a una educación inclusiva de todos los niños y niñas de nuestro país y la existencia de una escuela para todos.
Próximamente, estarán disponibles en este mismo artículo y en nuestra página web los vídeos de algunas de las intervenciones que tuvieron lugar en la jornada ‘Creamos Inclusión’.